Las agitadas vidas familiares y los horarios de trabajo de l@s padres inciden en la disminución de horas de sueño de l@s pequeñ@s niñ@s que la mayoría de veces tiene consecuencias en su desempeño durante la vigilia.
Much@s padres y madres tienen dudas y preocupaciones acerca de la hora de dormir de los niñ@s, saben que deben dormir bien, pero ponerse de acuerdo en los horarios y realizar rituales, a veces, es complicado. Dormir bien es mucho más que importante para el desarrollo en la primera infancia.
El sueño es un proceso fisiológico que permite el descanso de nuestro cerebro y alivia la tensión del sistema nervioso.
Este proceso tiene implicancias en el desarrollo motor, cognitivo, psicológico y fisiológico. De ser inadecuado o insuficiente perjudica los aprendizajes, la regulación emocional y de la conducta.
El sueño tiene dos fases, la primera fase REM o de los sueños, está relacionada con el procesamiento y almacenamiento de los hechos vividos durante la vigilia, la consolidación de los aprendizajes y la memoria a largo plazo. La segunda o fase NO REM lo está con la regeneración o reparación del organismo y se caracteriza por ser la del sueño profundo. En este periodo se producen hormonas que son determinantes para el crecimiento y las defensas del organismo.
En los primeros 3 años, nuestr@s niñ@s deben dormir entre 12 y 15 horas, que incluye la siesta de la tarde. Las horas de vigilia deben ser activas, de juego y de interacciones con otros (de preferencia con niñ@s).
Sabiendo lo importante que es el sueño para nuestr@s niñ@s, resulta vital que la vida familiar se organice para conseguir acercarse lo más posible a sus requerimientos.
En el año 2016 se realizó en Chile, un estudio de sueño con niñ@s de 0 a 2 años y se determinó que el no dormir adecuadamente estaba relacionado con el exceso de actividad, la impulsividad, la desatención, la irritabilidad e incluso con la mayor incidencia de conductas agresivas. Por lo cual, es preciso atender los horarios, que normalmente se afectan por hábitos inadecuados que no establecen de forma correcta los límites del sueño.
En el 2011, se realizó en Estados Unidos, un estudió en el que determinaron que el 70% de niñ@s menores de 5 años que tenían desordenes del sueño pasaban más de dos horas expuestos a medios tecnológicos como la Tablet o la televisión y era esta exposición pasiva (incluso más que el tipo de programa que veían) la que ocasionaba, además, la reactividad emocional y la desregulación conductual.
Establecer horarios para dormir suficientes horas durante el día incide de forma muy positiva en el desarrollo de habilidades cognitivas, motrices, perceptivas, lingüísticas y sociales. Muchas de las alteraciones producto de la deficiencia del sueño pueden ser prevenibles y se pueden modificar organizando la vida familiar.
Además de establecer horarios es preciso realizar rituales, que de preferencia se repitan a diario. Los rituales crean seguridad en l@s niñ@s, porque así, ell@s saben que viene “luego”, por lo que les permite estar en estado de calma.
Los rituales para dormir pueden desarrollarse así:
· Elimina la televisión al menos unas dos horas antes de dormir (pueden poner música muy suave).
· Estímulos menos intensos, son una buena idea.
· Reduce el volumen de la voz al conversar y hazlo tranquilamente.
· Cena tranquilamente con tu niñ@.
· Dale un baño y que se cepille (puede incluir un masaje)
· Lean un cuento tranquilo.
· Acuéstal@ en la cama, con la luz baja,
· Siéntate junto a la cama, de ser necesario acostarte con tu niñ@, limita el contacto físico. Si son de las familias que optan por el colecho, el contacto físico no será problema, debido a que no abandonarás la cama.
· Bajo ninguna circunstancia, si llegara a despertar uses la televisión o la Tablet para calmarl@, la razón por la que disminuimos los estímulos visuales, es que la luz que estos emiten es tan potente, que hace permanecer activo nuestro sistema de alerta, obstaculizando la producción de melatonina, hormona que regula los ritmos de descanso y de vigilia.
Es por todo esto que en los Centros de Desarrollo Infantil recomendamos permanentemente que l@s pequeñ@s duerman suficiente, porque reconocemos la influencia que tiene este periodo de descanso en el Desarrollo y en las conductas de nuestr@s niñ@s.
SI tus horarios son organizados, realizas rituales de sueño, por las noches la vida en casa es calma y ausente de estímulos intensos; pero las dificultades para conciliar el sueño de tu niñ@ continúan o detectas cualquier alteración durante el tiempo de sueño, como el insomnio, despertares muy frecuentes, pesadillas, bruxismo, entre otros., será preciso consultar con un médico especialista en sueño para que l@s oriente sobre las posibles causas.
Comments