Cuando somos padres o cuidadores de niños en la primera infancia nos interesa de manera especial que su desarrollo sea adecuado. Aquí te dejamos algunas ideas acerca de la adquisición del lenguaje e indicadores a los que debes prestar atención.
· Si bien el desarrollo del lenguaje es innato, la inmersión en un medio físico y social que le brinde interacción e información puede determinarlo.
· El momento de su desarrollo depende de la maduración y no necesariamente de la edad.
· La salud audiológica (oído externo, medio e interno) es otro de los factores del que depende su correcta evolución.
· A mejor calidad de interacciones de los niños con sus cuidadores, mayor será la adquisición de las “palabras”.
· La transmisión del lenguaje debe ser intencional, con propósito de interactuar.
· El desarrollo del lenguaje pasa primero por un nivel pre-verbal, qué se refiere a todo aquello que los niños nos “dicen” antes de emitir su primera palabra, para luego llegar a un segundo nivel del lenguaje verbal que se vislumbra a partir del año y medio.
Indicadores que debes tomar en cuenta, considerando que su aparición puede ser algo variable (+/- 1 mes):
· De los 0 a 2 meses nuestros niños son sensibles a la voz y al rostro de la mamá o de su cuidador, esto le permite tener interacciones con los otros. Además, hay presencia de vocalizaciones de tipo reflejo “aaa” “eee”, sin intención, ni sentido.
· De los 2 a los 5 meses debemos estar atentos al desarrollo de la sonrisa social y que se interese activamente por las personas.
· Entre los 3 y 5 meses se observa la presencia del gorjeo qué es algo parecido a la expresión de una “j” sin observarse la articulación de alguna vocal. Además, sigue el rostro del adulto.
· A los 5 meses empieza a producirse el balbuceo que es el sonido en el que se unen una consonante y una vocal como “babababa” “dadadada” “papapapa”
· Entre los 5 y los 8 meses disminuye un poco el interés por las personas y aumenta el interés por los objetos, por lo que no debe extrañarnos que mientras esté observando algo nos reste importancia, ya que en esta etapa sólo pueden mantener el interés en un único elemento.
· Entre los 8 y los 10 meses se inicia la capacidad de coordinar la atención conjunta de personas y objetos.
· A los 9 meses incluye en su balbuceo una vocal más, produciendo una estructura más larga como: “apa apa apa” o “aba aba aba”.
· A los 10 meses se inician los gestos para compartir la atención sobre un objeto, con el fin que el adulto se fije en el mismo elemento que está capturando su interés. Es decir, mira a mamá para hacerle entender que le interesa el pollito de la historia; o, mira a papá para hacerle entender que ha visto a una mariposa volando por el jardín.
· A partir de los 12 meses se desarrolla el gesto clásico de señalar con el dedo cuando algo le interesa y desea que se lo alcancen.
· A los 15 meses inicia la función comunicativa con la emisión de sonidos formados por consonantes con vocales que tienen forma y significado para ellos. Por ejemplo, dice “tatatatatatá” cuando quiere un plátano, pero también dice” tatatatatatá” cuando quiere salir al patio o “tatatatatá” cuando quiere subirse al columpio.
Todos los indicadores anteriores son precedentes del inicio de la producción de las palabras. Algunos niños (pues depende de la maduración y no de la edad) en este periodo ya articulan palabras, aunque normalmente usan una misma palabra para nominar diversas cosas, por ejemplo, si aprendieron a decir “bebé” le dicen bebé a un bebé, a un niño pequeño, a un niño más grande, a ellos mismos; independientemente de que sepan el significado de cada uno de ellos, hacen generalizaciones que les permitan hacerse entender.
· Después de esta etapa debemos estar atentos que hacia los 24 meses nuestros niños sean capaces de usar el lenguaje oral para pedir elementos, expresar sus deseos, rechazar lo que no quieren, darles nombre a los elementos y para compartir situaciones. Sus palabras están en la etapa de “palabra-frase” es decir, pueden utilizar una única palabra para expresar sus deseos, por ejemplo, decir “calle” para decir: Quiero ir a pasear.
· Al pasar los 2 años, los niños muestran gran interés por el lenguaje y quieren aprenderlo todo. El mejor indicador de que el lenguaje se está desarrollando adecuadamente es percatarnos de que pregunta por las cosas, cómo se llama, qué es esto, qué es; pero, además, empieza a narrar pequeños relatos de acontecimientos personales. A esta edad, emplean oraciones simples haciendo uso de un artículo, por ejemplo: “La peota(pelota) neva(nueva)”. También son capaces de usar los plurales antes de llegar a los 36 meses, por ejemplo: “Las tizas pitan(pintan)”.
· Hacia los 3 años su lenguaje aún no tiene una estructura fina, pero, si los niños entienden el nombre y el uso de los objetos, hacen entender sus necesidades, siguen instrucciones y entienden los adjetivos, como: grande, lindo, malo, entre otros; podemos decir que nuestros niños están en un buen nivel de desarrollo del lenguaje
Si bien, debemos estar atentos al desarrollo del lenguaje y detectar la ausencia de algunas de las características mencionadas, estas irregularidades en la adquisición pueden representar indicadores con multiplicidad de razones, por lo que, si alguna dificultad se revela, debemos consultar al especialista que corresponda.
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