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Foto del escritorCiclo Uno

CRIANZA RESPETUOSA EN LA PRIMERA INFANCIA

Todo comienza un buen día cuando tu pequeño bebé, quien hasta ahora solo te seguía y veía a través de tu mirada, empieza a ejercer voluntad propia. Ese día, parece que todo cambia y se inicia una fase de tensión, como un tiempo de guerra, ¡Las temibles pataletas! Sólo depende de ti como papá o mamá decidir cuál será el impacto de este periodo en la vida de tu familia.


Una madre me preguntaba, mientras era maestra de infantil: ¿Cómo es que mi niña me pide leche, mientras se la preparo, pide yogurt y mientras llego a la mesa quiere agua? ¿Algo malo está pasando?


Como es de esperarse, en algún momento deberá decir que no y es en ese momento en que se desata la lucha. ¡Claro! como padres amorosos queremos resolver el problema y le ofrecemos la leche, y la niña la tira; ocurriendo lo mismo con el yogurt y también con el agua. Entonces, la madre se pregunta: ¿Qué hice mal?, ¿Por qué se está comportando de ese modo? y ¿Ahora qué hago para arreglar esto?


Lo primero que consulto es la edad que tiene la niña y, por supuesto, se acerca a los 2 años, a los terribles dos años (como dicen en otras latitudes), periodo en el que se atraviesa por este proceso, que felizmente se resolverá. Recuerda, nadie te enseña a ser padre o a ser madre, por eso es que normalmente atravesamos este periodo con angustia.


En conversaciones con amigos que tienen niños en edad parecida, seguramente te dirán que se sienten igual, sin embargo, eso no cambia nada. Las conductas de nuestros niños siguen iguales y vuelven a repetirse y vuelven a repetirse y vuelven a repetirse. Entonces nos cuestionamos acerca de nuestro actuar, acerca de lo que pasará más adelante con ellos y nos preocupa su futuro, cómo se enfrentarán al mundo, si serán agresivos o poco tolerantes.


La mala noticia es que no puedes arreglarlo, porque es parte de un proceso natural de desarrollo, pero la buena noticia es que conforme vaya madurando, pasará. Créeme, sí pasará.


Las pataletas son inevitables, algunos pequeños solo las viven una vez en la vida, mientras que otros viven su vida en una pataleta y es que, como se dice frecuentemente, cada niño es un mundo diferente. Este es tu momento, manejar bien esta conducta hará que se extinga antes de los 4 años ¡Eso es muy importante! Porque desde esta edad ya pueden percatarse de cómo pueden obtener algo de ti. Antes de los 3 años, sólo se trata de requerir, porque reclaman lo que sienten que es necesario para su bienestar. Así que no te preocupes cuando oigas que te digan: “Ese niño te está manipulando”. Entre los dos y tres años todavía no son capaces de leer tu mente y de saber cómo te van a “manipular”. ¡Ten paciencia! Todos te van a decir cómo puedes tratarlo. Sólo tú, eres su madre; solo tú, eres su padre y solo tú conoces qué es lo importante para ellos. Pero pon atención, procura que se extinga antes de los 4 o 5 años; porque a partir de ese momento, ya son capaces de entender cómo sus conductas generan un efecto en los otros. Por eso ¡Debes tener la voluntad de hacerlo ahora! Y no te preocupes, si sus necesidades están cubiertas, procura no cederles el control, ustedes son los padres. Por ahora, ¡Ustedes deben ganar!


¿Por qué suceden las pataletas?


Las pataletas surgen de la intolerancia a la frustración ante un deseo que no puede conseguir. Y es que empiezan a enfrentarse a la independencia y a las normas. Son una forma de comunicación, ¡Así es! Es la manera en que él o ella se comunican contigo o con sus cuidadores. Se originan de la frustración al no poder obtener “algo” o por la contrariedad, incluso de sus propios deseos; por eso quieren el agua, el yogurt, la leche, no saben qué quieren ¡Por favor! Y tenemos que darles tiempo para que ordenen sus pensamientos, a veces, ni ellos mismos entienden lo que desean. Acaban de descubrir que después de haber dejado de ser un bebé al que le daban todo, hay una imposición terrible de reglas y lo quieren controlar, por lo que su impulso totalmente natural, es enfrentarse a todas ellas.


¡Algunas veces, sobretodo, después de los 3 años, ciertos niños tratan solo de llamar la atención! Así que mucho ojo con esto, quizá no estás pasando el tiempo necesario con tu niño o tu niña, observa, ¡Obsérvate! Si necesita llamar tu atención por esta causa, quien debe cambiar de modo de actuar, eres tú, tú como madre o padre, él o ella son tu prioridad en este momento.

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