Durante todo el primer año de vida, del mismo modo que una buena nutrición, las experiencias que viva tu bebé afectan la forma en que sus cerebros crecen. Los padres y acompañantes respetuosos toman con mucha seriedad la calidad de sus primeras interacciones, porque saben que ellas generan sensaciones y emociones que interfieren o favorecen el desarrollo saludable de forma integral.
Aquí te dejamos algunas características y tips para favorecer un adecuado desarrollo de tu bebé en el primer año de vida:
· Primero y muy importante, los bebés se dan cuenta de lo que está sucediendo en el mundo observando tus reacciones, tú eres su referente. Están dotados de “una capacidad” para traducir tus expresiones, de modo que con esa información pueda mantenerse a buen recaudo. Por ello es muy importante tener una excelente relación con las personas que se quedan a su cargo, sonreírles y darles aprobación, así saben que tú los dejas en un lugar seguro, cuando no estás. Lo mismo debe suceder cuando asistes a lugares nuevos, ellos están atentos a tus cambios en la respiración, si los tomas más fuerte y a lo que indica tu rostro, así determinan si están a salvo o no.
· Los bebés siempre tienen la intención de comunicarse porque esta es la forma de recoger información y apropiarse de su cultura. Además, desde los cuatro meses responden de acuerdo a como tú te comportas, es decir, muestran agrado si les sonríes o hablas con cariño y evaden las situaciones en que aparentas estar enojado, lo que hace presumir que hay un entendimiento insipiente de los requisitos para iniciar la interacción saludable. Los investigadores asumen que esta característica de evasión tendría que ver con la incapacidad que tienen los más pequeños para manejar el stress. Esto nos hace cuestionarnos acerca de la necesidad de permanecer en un buen estado emocional, teniendo formas saludables de controlar el estrés y los sentimientos difíciles que surgen naturalmente en la crianza, para que no interfieran con las interacciones positivas con los bebés.
· Hazle sentir que llega a un mundo que lo acoge con cariño (esto no quiere decir, que más adelante no deba aprender a ser cuidadoso de lo que efectivamente puede ocasionarle daño). Sentirse en riesgo permanente debido a padres o cuidadores que controlan enteramente el entorno o los cuidan “demasiado”, les genera la idea de que están en un ambiente peligroso, provocando stress tóxico e innecesario, que altera sus percepciones y por ende el aprendizaje, el comportamiento y la salud. La inseguridad puede desarrollarse debido a muchos factores, desde rostros enojados, gritos (incluso cuando los niños están dormidos), manejar el auto bruscamente, grandes cambios en su rutina diaria e incluso la sobrecarga por demasiada estimulación.
· Ten en cuenta que vivir con estrés y miedo continuos puede afectar negativamente el desarrollo de los niños, específicamente el desarrollo del lenguaje, la memoria y la autorregulación, por lo que, aunque las desavenencias o discusiones en las familias, siempre estarán presentes, debemos procurar que la forma en que las resolvemos sea el más amigable o respetuoso para con su desarrollo. Rodear a tu bebé con relaciones saludables y ofrecer experiencias enriquecedoras en un entorno seguro sienta las bases para su desarrollo adecuado tanto ahora como en el futuro.
· Sintoniza con los sentimientos de tu bebé, muchas veces ellos aún no saben ponerlos en palabras, pero ya pueden sentir enojo, alegría, tristeza y otros con intensidad. Cuando aceptamos las emociones de los bebés y entendemos por qué se sienten de esa manera, ellos aprenden que sus sentimientos son importantes, que los respetamos y confían más en nosotros.
· Préstale atención, ellos ya saben cuándo quieres comunicarte con ellos. Identifican cuando haces contacto visual (esto es muy importante para capturar su atención), los llamas por su nombre y usas la voz más aguda. Ya saben que cuando hablas de esa forma ha llegado el momento de tomar la información que le estás trasmitiendo, entonces estarás ayudándoles a aprender.
· Interpreta sus mensajes y responde a lo que trata de decir con tus acciones, dándoles lo que desea obtener o retirando lo que ya no quiere, cargándolo u otorgándole libertad, así entienden que tú los comprendes, que pueden contar contigo, de modo que dan rienda suelta a su curiosidad, aumentando su deseo de seguir aprendiendo.
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