El primer día en que dejas a tu bebé en un centro de desarrollo infantil es un día muy difícil, pues probablemente será la primera vez que realmente te separes de él/ella. Este periodo es decisivo, porque dependiendo de nuestras reacciones podrá ser considerado por nuestr@s bebés como un espacio seguro o no.
Pasar el tiempo con tu hij@, es de las mejores cosas que podemos hacer, por ell@s y por nosotr@s, pero hay situaciones en las que se considera que el quedarse en casa no es la mejor opción, por lo que los centros de desarrollo infantil se convierten en una alternativa que puede funcionar porque l@s niñ@s se encuentran en un espacio de familia-comunidad, donde tienen cuidadoras profesionales, acompañantes afectuosas que siguen su desarrollo, que aportan en su formación y que además, tienen el carisma y la energía para hacerlo.
Es muy extraño encontrar bebés, aunque los hay, sobre todo entre los 11 meses y 2 años, que no tengan dificultad alguna en separarse de sus madres o padres y es que en este período nuestros bebés pasan por una fase en la que son muy sensibles a la separación. Esta necesidad de estar con mamá o papá, por ende, es muy lógica y significativa para las cuidadoras, porque les permite entender que sus relaciones parentales son muy importantes para l@s niñ@s y como cuidadoras responsables tratarán de suplir, en lo posible, esta relación de afecto y de apego, hasta que sus padres o madres puedan reunirse nuevamente con sus bebés.
La separación es difícil para las madres y los padres porque muchas veces sienten que traicionan a sus pequeñ@s dejándol@s en un espacio nuevo; también es difícil para los bebés porque no tienen lo que quieren. Es esto lo que realmente sucede, nuestr@ bebé que está acostumbrad@ a estar gran parte del tiempo en su entorno familiar ¡Reclama su rutina! Pues a los bebés, esta rutina ¡Les encanta! Reclaman estar con quién a ell@s les satisface más, pues aún no han creado el vínculo con sus nuevas cuidadoras. Reclaman estar en el espacio al que están acostumbrad@s (con sus colores, con sus olores) porque aún no han creado el vínculo con el espacio. Reclaman, “SI”, ell@s reclaman, porque se sienten poderos@s, l@s niñ@s son muy hábiles para lograr lo que desean, pues ellos trabajan en función a metas y utilizan todos los recursos que le son posibles para conseguirlo, que en el caso de los bebés serán el grito o el llanto.
L@s cuidador@s responsables, si bien son muy sensibles al llanto y a la queja de los bebés, porque están preparad@s para proveerles un espacio armonioso y sin estrés; también entienden que este es un llanto de reclamo, de pedido, de exigencia. De modo que los acompañan con mucho cariño, para que pasen por este proceso y puedan vincularse tranquilamente con los integrantes de esta nueva comunidad, para que acepten los cuidados de otr@s y confíen en ellas.
Los bebés, en general, son muy buenos para integrarse a los nuevos entornos, pero seguro les tomará algo de tiempo superarlo. Lo importante es que como padres hemos decidido que la mejor opción para nuestr@s bebés, es que asistan a un centro de formación donde puedan tener adult@s profesionales y responsables a su cuidado, actividades y juguetes adecuados para su edad, compañeros con quienes aprender a compartir y a departir, un entorno seguro y cálido para ellos. Y sabiendo que este proceso será necesario, es muy importante confiar en las personas con quienes dejas a tu bebé.
Las recomendaciones para que desarrolles esta confianza son:
ü Visita muchos lugares, antes de decidir
ü Conoce los métodos que utilizan
ü Comparte un poco el espacio con l@s adultos a cargo de los niños
ü Observa cómo se comportan est@s adultos con l@s otr@s niñ@s a su cargo
Si te sientes convencido de que lugar es el ideal, confía en ell@s y permíteles que se hagan cargo de tu bebé mientras tú no estás. Recuerda, “Siempre los padres serán el primer entorno afectivo y el más importante”, los cuidadores suplirán por un momento este entorno, hasta que ustedes estén de vuelta y ¡Sí! Puede tomar algo de tiempo que tu bebé acepte este cambio en su vida, pero cuando descubra que ante una necesidad su cuidadora l@ atenderá, cuando descubra que sus intereses de juego y de afecto serán satisfechas, cuando encuentre que busca con la mirada y obtiene una respuesta, cuando pida algo y le sea entregado; entonces, el bebé entiende que puede confiar en alguien más y con estas interacciones forma vínculos valiosos. Por ello, como padres y madres debemos dejar el espacio para que estos lazos puedan crearse y desde ese momento y en adelante puedan tener una relación saludable, todos y todas.
Aquí te dejamos algunos tips para que la integración del bebé al centro sea exitosa:
- ¡Aléjate de la culpa!
- Confía en los cuidadores que se quedan con tus bebés
- Confía en tu bebé, para sus cuidadoras ell@s son poderos@s. Todos somos seres sociales, estamos preparados para adaptarnos, solo que preferimos permanecer en nuestra zona de confort y no salir de nuestra rutina.
- Míralo como una oportunidad de crecimiento y de maduración tanto para ti, como para tu bebé.
- Sonríe cuando hables del centro de formación, habla positivamente y camina o ve cantando cuando vayas en camino a dejarle. Seguro tendrás temores, pero trata de no mostrárselos.
- Si te cuesta mucho dejarlo, acompáñalo algunos días, así estarás más tranquila.
- Puede llevar su juguete de apego mientras lo necesite, deja que sus tutoras te guíen y nuevamente, confía en ellas. Desde el primer día, ell@s l@s observan para saber qué es lo mejor para cada un@ de l@s bebés a su cargo.
- Despídete de tu bebé, aunque reclame, esto será lo mejor. No te escapes, le puede generar desconfianza
- Las despedidas deben ser cortas, lo más cortas y tranquilas, casi con una sonrisa, como que estás segur@ que la pasará bien.
- Si te es posible, pasa por ellos antes del horario de salida y ve alargando los periodos de permanencia, en especial si se encuentra entre los 11 meses y 2 años. Coordínalo con las tutoras, harás que su proceso de integración al centro de desarrollo sea más llevadero.
Este período, probablemente, considerará cambios en sus conductas habituales, como despertarse a la noche, llorar más intensamente, etc. Lo que pasa es que al centrarse en obtener logros en el área social para interactuar con los demás, las otras áreas de desarrollo se impactan, pero será sólo por un tiempo, toda vez que establezca el vínculo saludable con el entorno, sus cuidadoras y ustedes estén calmados, todo volverá a ser igual, incluso mejor que antes, porque su comunidad-familia ahora será más grande.
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