En esta maravillosa etapa los niños/as se caracterizan por estar muy interesados en los libros y desean aprender de todo. Les atraen las imágenes y pueden concentrarse en ver los detalles. Otro detalle especial, es que les cuesta mucho decir adiós, cada vez que desapareces les parece que te desvaneces, por eso es importante que quienes se queden a su cuidado sean significativos y si tienes que partir, es mejor decir adiós, sin mostrar tristeza o ansiedad, seguro le molestará, pero si sabes que quienes quedan con ellos, la/lo protegerán, puedes irte tranquilo/a, porque pronto pasará.
Ya empezó a asociar los horarios, con las actividades que realiza, por lo que le dará mucha tranquilidad que sigan rutinas, así podrá concentrarse en conocer lo que le rodea y jugar libremente.
En esta época hará erupción su primer molar, así que pon atención, si parece llorar sin razón, podría ser que siente algo de dolor.
Tu hijo/a de 15 meses entiende mucho de lo que dices, pero no puedo responderte. Anímalo/a y háblale, usa muchas señas y gestos, recuerda que uno de los objetivos del lenguaje es que sea “expresivo”. Aprovecha la nueva capacidad de imitación que tiene y sé su modelo e imítalo/a tú a él/ella por momentos; será divertido.
Canta muchas canciones, de todo tipo y en diferentes momentos, puedes tener canciones para anunciar actividades, como el canto para la hora del baño, o para dormir. Esto lo orientará en el inicio de actividades. Se ha verificado que los niños a los que le cantan y posteriormente cantan, desarrollan el área lingüística mejor que quienes no lo hacen.
Juega a decir como el perro o león, seguro imitará el sonido del animal que le modeles.
Muéstrale a tu hijo/a cómo pasar las páginas de un libro. Señala imágenes o inventa una historia que se ajuste a ellas. Esto ayuda a que su lenguaje se desarrolle. Leerle a un bebé ayudará a sentar las bases para desarrollar sus habilidades lingüísticas. Es importante elegir libros que estén escritos para niños pequeños y que el bebé disfrute. Leer con el niño puede ayudar a fortalecer el vínculo entre padres e hijos. Es una buena idea hablar con tu bebé sobre lo que está sucediendo en el libro y señalar datos e imágenes interesantes más allá del texto. Lee una y otra vez el mismo libro, le encanta saber lo que está por pasar. A esta edad, les tranquiliza todo lo predecible.
Permítele trepar elementos de juego y escaleras, siempre con supervisión.
Colóquense frente al espejo y señala las partes de su cuerpo, diciendo en cada caso cuál es la función de aquella parte corporal, por ejemplo: “Aquí están tus piernas, que sirven para que camines, para que corras y subas las escaleras, tus piernas son muy fuertes”.
Ya la mayoría camina adecuadamente, anímalo/a a recoger cosas que estén en el suelo, así trabajará los músculos abdominales y el equilibrio postural, muy importante en el futuro cercano.
No olvides que caminar descalzo será lo mejor, se aprehende mejor del suelo y trabaja las sensaciones que estimulan su cerebro. Recién entre los 18 y 20 meses los necesitará, justo cuando empiece a saltar por sí mismo/a, pero busca que tengan una planta muy suave, de preferencia que no elimine totalmente la sensación de los diversos tipos de suelo.
Entrégale objetos que pueda empujar, le fascina, pueden ser cajas llenas de elementos o si lo tienes un carrito de empuje.
Gira con ella/él sobre el pasto o un piso cómodo, también juega a que estás detrás y lo/a llamas propiciando que gire sobre su eje, mientras está parado/a.
Tómale las manos y cantando una canción jueguen a agacharse, también puedes jugar a hacerle la rana, con la intención de trabajar sus flexiones de rodilla. Nunca fuerces la flexión, hazlo muy suavemente, para no causar lesión.
Le encanta sacar elementos de cajones o recipientes. Facilítale cajones o baúles con objetos que pueda manipular, mientras los saca, nómbralos, incluso sorpréndete con ellos.
Dale a tu hijo/a cucharas de madera para que golpee, puedes hacerlo con ellos n y muéstrale cómo. Puede ser ruidoso, pero le ayudará a desarrollar agarre y coordinación. Consigue muchos elementos que suenen al golpearse unos con otros, le gustan incluso más que los instrumentos musicales.
Los gustos de los niños pequeños cambian a menudo. ¡Lo que odia ahora, pueden amarlo en un mes! Así que vale la pena intentar nuevamente lo que rechaza la primera vez.
Facilítale elementos de apilar, simplemente, le encantan.
Es momento de que papá empiece a jugar con él/ella. Esto ayudará a tu niño/a a ser más aventurero/a, independiente y extrovertido/a. Los padres tienden a participar en juegos más rudos, y su participación en el juego con los niños pequeños predice una disminución de los problemas de conducta externos e internos y una mayor competencia social.
Comments