Es muy importante saber que a esta edad los niños son más independientes y ponen a prueba la fortaleza de sus piernas, corriendo de un lado a otro, trepando de aquí para allá. Sin dudar, empezarás a notar la fuerza de su temperamento de cuando en vez.
Si tu niñ@ está siempre corriendo, es muy normal en esta etapa. Es bueno para él/ella estar activ@ siempre que sea seguro.
· Juega a perseguirl@ y cuando l@ atrapes, dale un gran beso y un abrazo. Construirá fuerza y resistencia con este juego. La actividad física puede ser dirigida por un adulto o un niño; ambos son importantes La actividad física dirigida por adultos (estructurada) tiende a hacer que los niños se mantengan activos a niveles más altos de intensidad, mientras que la actividad física de juego libre (no estructurado) dirigida por niños permite a los niños explorar sus entornos, ser creativos y usar su imaginación (Nemours Foundation, 2009).
· Juega un simple juego de fútbol con un par de medias enrolladas. Ayuda a tu hij@ a mejorar su equilibrio y coordinación. ¡Y es divertido! Te darás cuenta de cómo un juego tan simple puede ayudar a potenciar su desarrollo. Claro que puedes usar una pelota, si la tienes al alcance, a los niños les encanta.
· Tomados de la mano, vayan caminando hacia adelante o atrás, siguiendo el ritmo de alguna canción.
· Durante las próximas semanas, tu niñ@ puede dejar de hacer una de sus siestas durante el día. Dale un momento de tranquilidad, con un abrazo y una canción o historia, para que recobre energías.
· Usen un tubo de cartón (bajo supervisión) o plástico para hacer una trompeta, una olla con una cuchara para hacer un tambor. Hacer música ayuda a tu hij@ a sentirse orgullos@ y feliz. Escuchar música puede ayudar a los bebés y niños pequeños a desarrollar su cerebro y aumentar sus habilidades lingüísticas. Es importante escuchar música instrumental o con letras para niños pequeños en volúmenes suaves. Jugar con música, como aplaudir durante una canción, puede ayudar a los niños pequeños a desarrollar habilidades de coordinación y aprender a interactuar con otros. Es una buena idea escuchar música con ritmo y jugar con su bebé mientras la escucha.
· Habla y cántale a tu bebé todo lo que puedas. Esto le ayudará a aprender a hablar. Anima a los miembros de tu familia a hacer lo mismo. Al cantar puedes darle instrumentos musicales u objetos que generen sonido, muéstrale el ritmo y procura que lo copie.
· Siéntate frente a tu hij@ y haz muecas, como sacar la lengua o protruir los labios. Esto l@ hará reír. ¡Incluso podría copiarte!
· Es normal que cuando hable, diga las palabras incorrectamente, porque su aparato fonador aún se está entrenando y la adquisición intensa de lenguaje a veces lo confunde. Si lo hace, repite la palabra correctamente, sin hacer hincapié en que ha cometido un error, solo enuncia bien la palabra y continúa con el diálogo.
· Aprovecha el tiempo para bailar con ellos y hacer juego de roles, como jugar a la cocinita o a tomar té, gozan mucho estas actividades.
· Lee cuentos, lee mucho, a esta edad, ya pueden seguir una pequeña secuencia. Lee su libro favorito muchas veces. Cada vez que se lo lees, tu niñ@ es capaz de descubrir facetas nuevas en la misma historia.
· Cuando tu niñ@ haga algo nuevo, elógiel@ y aliéntel@. Esto aumentará su autoestima y confianza para probar cosas nuevas. La alabanza puede ser particularmente beneficiosa para la motivación cuando es sincera, específica y alienta a los niños a enfocarse en mejorar sus habilidades (Henderlong 2002).
· Muéstrale fotografías en las que se encuentre él/ella y señalen juntos quienes están allí. Poco a poco, quizá en un mes, ya podrá reconocerse en la imagen.
· Entrégale cajas o recipientes en donde pueda colocar y sacar diversos elementos, procura decir: Veo que pusiste afuera (o adentro) la pelota, por ejemplo.
· En la medida de lo posible, lléval@ a lugares en donde pueda interactuar con otros niños. Asegúrate que el espacio sea seguro, para que pueda explorar con libertad y sus interacciones sean confiadas.
· Permítele que se saque las prendas de vestir que son fáciles y al vestirlo, nárrale lo que haces. Ejemplo: Primero colocamos una media en un pie, luego pondremos la otra, etc. También aliéntal@ a que se saque los pañales y los coloque en el cesto de basura.
· Entrégale su cepillo para que se entrene en hacerlo “solit@”. Aunque aún no lo pueden hacer bien y debes apoyarl@s, l@s hará sentirse muy bien, saberse competentes.
· Dale un peine para que peine su cabello frente al espejo.
· Haz tiempo para tu hij@ durante las comidas. El tiempo de calidad con la familia ayuda a que disfruten las comidas y tengan confianza en el futuro. La alimentación receptiva es la interacción entre el cuidador y el niño durante la alimentación. Los estudios han encontrado una asociación entre los comportamientos de alimentación de los cuidadores y la aceptación de alimentos por parte del niño. OMS (2000).
· Permítele tomar sol@ la cuchara y el vaso, es necesario que practique, poco a poco lo hará mejor y se sentirá feliz de que se lo permitan.
· Es natural que, por su afán de explorar, la ingesta de alimentos decaiga por esta época, así que te recomendamos que pongas más atención en la calidad, que en la cantidad. L@s niñ@s saben naturalmente cuando su cuerpo necesita recargarse. Para muchos padres es difícil ver que baja el apetito. Sin embargo, este en especial, se debe a que sus intereses cambian y su cerebro les impulsa a conocer. Por ello, otro tip, puede ser, explotar la creatividad, por ejemplo, dándole la zanahoria en forma de peces. En fin, mezcla formas, colores, texturas, eso le ayudará a querer comer, porque se pondrá interesante.
· Pide ayuda, en la medida de lo posible, con las tareas del hogar para que tengas más tiempo con tu bebé. Tu bebé aprende de ti y de tu familia.
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